Adaptación a su audífono

El éxito en el uso del audífono depende en gran medida de su esfuerzo personal. Se necesita motivación, perseverancia y paciencia. La adaptación requiere alrededor de tres meses de práctica continua, pero el tiempo puede variar según el tipo y grado de su pérdida auditiva, la causa de su hipoacusia, edad y capacidad de adaptación. No se desanime si le lleva más tiempo obtener un buen rendimiento, ya que el organismo es diferente.
Empiece a usar su audífono solamente durante períodos cortos e incremente paulatinamente el tiempo de uso. Inicie las prácticas en ambientes tranquilos y explore poco a poco las situaciones de audición dificultosa.
Es conveniente que siga los siguientes pasos:
- Reconozca los ruidos simples de su hogar.
- Reconozca y controle la correcta intensidad de su voz.
- Converse con una persona.
- Vaya a una conferencia, a una iglesia, escuche la televisión.
- Mantenga charlas en grupos.
- Reconozca los ruidos al aire libre: tránsito, aviones, trenes, música en conciertos, festivales y máquinas de obras públicas.
Una vez finalizado el período inicial de adaptación, es importante que use su audífono durante todo el día. Debe aprender a ignorar los ruidos de fondo que no desea percibir y, para lograrlo, previamente debe oírlos. La utilización poco frecuente del audífono impedirá obtener todo el beneficio posible.

Lo que se puede esperar del audífono
Al comenzar a usar el audífono percibirá más sonidos que antes e incluso con una sonoridad «diferente», forma parte del proceso de adaptación al acostumbrarse a ello.
Los siguientes conceptos te ayudarán a tener expectativas realistas acerca de lo que los audífonos pueden y no pueden hacer por usted.
El audífono no le devolverá una audición normal, pero en muchos casos, le ayudará a oír y distinguir sonidos presentes en diferentes situaciones de comunicación.
El tiempo de vida útil de su audífono dependerá de diferentes factores: del cuidado que usted le dé, de la limpieza periódica por parte del técnico, de su entorno de trabajo, de las condiciones climáticas, de su transpiración, etc. Cuando las reparaciones comiencen a ser costosas, tal vez sea el momento de adquirir un nuevo audífono.
La vista podrá ayudarle a entender el lenguaje. Muchos sonidos difíciles de distinguir mediante un audífono, quizás le resulten más claros si los combina con la lectura de labios. Cuando más hábil sea en esta aptitud, mejor podrá llenar los vacíos que se crean por su audición deficiente.
El mayor provecho del audífono lo obtendrá en ambientes tranquilos y con un solo interlocutor. Es posible que se sienta insatisfecho cuando intente seguir una conversación en lugares ruidosos o en grupos.
Los audífonos no podrán ayudarlo a entender palabras que no son claras por sí mismas. Escuchar la televisión y la radio podría resultarle dificultoso. El habla grabada no es clara y los efectos sonoros pueden tapar la conversación. Por lo general, le resultará más fácil escuchar noticieros, ya que los locutores hablan claramente y eso le facilitará la comprensión del habla.