Cómo la salud del corazón puede afectar la audición

La evidencia sugiere un estrecho vínculo entre las enfermedades cardíacas y la pérdida de audición. Un sistema cardiovascular saludable resulta beneficioso para el sistema auditivo.

Las enfermedades cardiovasculares

El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón, la sangre y los vasos sanguíneos (arterias y venas). Distribuye oxígeno, hormonas, nutrientes y otras sustancias importantes para las células y los órganos del cuerpo. Cumple una función importante al ayudar al organismo a satisfacer las demandas de actividad, ejercicio y estrés; además contribuye a mantener la temperatura corporal, entre otras cosas. 

Las enfermedades cardiovasculares, también llamadas enfermedades cardíacas o coronarias, constituyen un amplio grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos. Son la principal causa de muerte en todo el mundo, tanto en hombres como en mujeres.

La mayoría de las patologías cardiovasculares está en relación con el daño de los vasos sanguíneos debido a la presión arterial alta (hipertensión) y/o a arterias estrechas y rígidas (arterioesclerosis) como consecuencia del colesterol alto. Estos problemas pueden causar obstrucciones, espasmos o roturas de vasos sanguíneos mayores o menores, lo que provoca dolor en el pecho, un ataque cardíaco o un derrame cerebral. En otros casos, los trastornos de los músculos, las válvulas o el ritmo del corazón provocan otros tipos de enfermedades cardíacas, como la insuficiencia cardíaca. Pero hay un aspecto de la salud del corazón que a menudo pasa desapercibido: la correlación entre la pérdida auditiva y las enfermedades cardíacas.

La pérdida de audición

La deficiencia auditiva es una de las afecciones crónicas más comunes que afecta a los adultos. Las consecuencias son amplias y a veces profundas, pudiendo provocar dificultades para la comunicación, aislamiento social, sentimiento de soledad y frustración, estigmatización, depresión, menor desempeño académico y opciones de empleo, tasas más rápidas de deterioro cognitivo, etc. Existen muchas causas posibles de deficiencia auditiva, así como factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollarla. 

Cómo se relacionan las enfermedades cardiovasculares y la pérdida auditiva 

El punto en común se cree que es la circulación de la sangre. La Academia Americana de Audiología explica que el oído está irrigado por varias arterias pequeñas y requiere un flujo sanguíneo rico y suficiente para mantener su funcionamiento adecuado. La enfermedad cardiovascular puede reducir el flujo sanguíneo al oído y, a su vez, causar daño a diferentes partes del sistema auditivo. Este daño generalmente resulta en una pérdida auditiva neurosensorial que es permanente y a menudo se trata con amplificación.

Por extraño que parezca, una de las principales formas en que se vinculan las enfermedades cardíacas y la pérdida auditiva neurosensorial es que comparten muchos de los mismos factores de riesgo, entre otros: presión arterial elevada, sobrepeso y obesidad, diabetes, colesterol alto y tabaquismo, lo que aumenta las posibilidades de que a la persona se le diagnostique una o ambas condiciones.

Estudios que relacionan las enfermedades cardiovasculares y la pérdida auditiva 

El nexo entre las enfermedades cardiovasculares y la pérdida auditiva es sólido, y así lo confirma un número considerable de investigaciones. Se mencionan a continuación algunas de ellas:

  • En un estudio publicado en la edición de junio del 2010 del American Journal of Audiology, los autores Raymond H. Hull y Stacy R. Kerschen revisaron las investigaciones de los últimos 60 años sobre la salud cardiovascular y su influencia en la salud auditiva. Sus hallazgos confirmaron que la salud cardiovascular deteriorada afecta negativamente al sistema auditivo, en especial en los adultos mayores.
  • Un estudio del 2018 realizado por la Universidad de Harvard identificó una correlación significativa entre las enfermedades cardíacas y la pérdida de audición. Se descubrió que ésta última era un 54% más común en quienes padecían una enfermedad cardiovascular.
  • Un estudio publicado en el American Journal of Audiology de junio 2017, llevado a cabo por investigadores del Departamento de Salud, Ciencias del Ejercicio y Gestión de Recreación de la Universidad de Mississippi, demostró que varios factores de riesgo cardiovascular afectan la audición, entre otros, los niveles altos de triglicéridos. Un nivel alto de triglicéridos puede endurecer las arterias o engrosar las paredes de las arterias, lo que aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral o un ataque cardíaco; también está asociado con la pérdida de audición.

 

Cuidar al corazón y a los oídos

Dado la estrecha conexión entre la salud cardiovascular y la salud auditiva, los comportamientos saludables para el corazón también pueden tener efectos beneficiosos en la audición. Es conveniente llevar una dieta sana y equilibrada, no fumar, disminuir la ingesta de sal y hacer actividad física con regularidad.

Fíjese la meta de mantener su corazón sano y sus oídos seguros.

Y si está preocupado por su salud cardiovascular o por su salud auditiva haga la consulta pertinente con el médico especialista. 

Fuentes:

Hearing Tracker: “How Hearing Loss Is Associated with Hypertension, Heart Disease, and Stroke”. By Carly Sygrove.  Expert review by Chad Ruffin, MD. Published 30 September 2022.

Healthy Hearing: “How hearing loss and heart disease are linked”. Contributed by Debbie Clason, staff writer, Healthy Hearing. Last updated May 10, 2022.

Hearing Resources: “How Your Heart May Be Affecting Your Hearing”. By Dr. Evonne Serpa. January 31, 2022. 

Hearing Consultants: “A Link between Hearing Loss & Cardiovascular Disease”. December 10, 2021 

The Hearing Review: “Analysis of Research Confirms Cardiovascular Health Affects Hearing”. Source: Wichita State University. Jun 1, 2015. 

American Academy of Audiology: “Heart Disease and Hearing Loss”

Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos (MAH): “El corazón y los oídos tienen mucho en común”.