El sentido del oído es uno de los más importantes. Una buena audición resulta fundamental para las relaciones interpersonales, el bienestar social, la cognición y el aprendizaje. La realización de pruebas auditivas periódicas suele ser el primer paso en el camino hacia una mejor salud auditiva.
Datos importantes sobre la pérdida auditiva
Según el primer “Informe Mundial sobre la Audición” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.500 millones de individuos a nivel mundial experimentan algún grado de hipoacusia. Y de estos, unos 430 millones (más del 5% de la población) tienen pérdida auditiva de gravedad moderada o mayor en el oído con mejor audición.
La OMS advierte que, según las previsiones, en el 2050 habrá 2.500 millones de personas con algún grado de déficit auditivo y que al menos 700 millones requerirán atención otológica y otros servicios de rehabilitación. Esto evidencia la importancia de promover la salud auditiva en todas las etapas de la vida, mediante la prevención, el autocuidado y los chequeos periódicos hechos por profesionales calificados.
¿Cuándo controlar la audición?
Algunas de las señales que pueden llevar a un adulto a realizarse un control auditivo son, entre otras: amortiguación del habla y otros sonidos, dificultad de comprender las palabras de los demás (en especial en ambientes ruidosos y en grupos numerosos); necesidad de subir el volumen del televisor; inconvenientes para hablar por teléfono; dificultad para oír timbres. Sin embargo, a veces resulta imposible percibir cambios leves o graduales en la audición ya que la hipoacusia con frecuencia se desarrolla lentamente a través del tiempo. Esto demuestra la conveniencia de chequeos auditivos periódicos que posibiliten la identificación, el diagnóstico y el tratamiento temprano de la pérdida de audición.
Si se trata de bebés, los padres deben consultar con el médico ante cualquier signo potencial de deficiencia auditiva parcial o total. Por ejemplo: si no se sobresaltan ante ruidos fuertes; no giran la cabeza hacia la fuente sonora después de los 6 meses de edad; no dicen palabras sencillas como “mamá” o “papá” cuando tienen 1 año; no voltean la cabeza al ver a los padres; parecen escuchar algunos sonidos pero no otros.
Y en niños, las señales de advertencia comunes de una deficiencia auditiva incluyen: elevar demasiado el volumen del televisor, contestar de manera inapropiada las preguntas, no responder cuando se los llama, tardar en desarrollar el lenguaje oral, no hablar claramente, decir “¿qué”, falta de atención o problemas de conducta, rendimiento académico más bajo de lo esperado, quejas de dolor de oído o ruidos en la cabeza.
¿Con qué frecuencia revisar la audición?
La frecuencia de los controles auditivos depende de la edad, ocupación y otros factores de riesgo.
I. Adultos:
La Asociación Americana del Habla-Lenguaje-Audición (ASHA, por su sigla en inglés) recomienda que los adultos sanos, sin hipoacusia notable, se sometan a una evaluación auditiva cada 10 años hasta los 50 años de edad, y cada 3 años desde entonces. Sin embargo, existen grupos de riesgo para los cuales las pruebas de audición deberían ser más frecuentes:
- Adultos mayores. Con la edad, la audición se va deteriorando por causas naturales. Se recomiendan controles auditivos anuales a partir de los 60 años, que permitan controlar el desarrollo de la pérdida de audición relacionada con la edad.
- Personas expuestas a ruidos fuertes. La hipoacusia inducida por ruido es una condición común. Quienes trabajan en entornos de ruido o aquellos que regularmente participan en actividades ruidosas, deben revisar la capacidad auditiva al menos una vez al año.
- Individuos que reciben medicamentos ototóxicos. El uso de fármacos tóxicos para el oído puede causar efectos secundarios que dañan la audición. En estos casos, se recomiendan controles auditivos periódicos.
- Usuarios de audífonos. La capacidad auditiva puede cambiar con el paso del tiempo, y es necesario reprogramar los audífonos para garantizar el máximo beneficio. Se aconseja realizar pruebas de audición al menos una vez al año.
Las pruebas audiológicas básicas de rutina son la Audiometría Tonal Liminar y la Logoaudiometría.
II. Recién nacidos:
Gracias a la promulgación y reglamentación de la Ley 25.415 está vigente en nuestro país el “Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia”, que hace obligatorio la pesquisa auditiva neonatal, preferentemente antes del alta en la maternidad (a más tardar al cumplir 1 mes de edad). El objetivo es diagnosticar la pérdida de audición en bebés en la fase más temprana posible y realizar el tratamiento oportuno.
Los estudios objetivos que se realizan en esta etapa temprana son las Otoemisiones Acústicas (OEA) y los Potenciales Evocados Auditivos de Tronco (PEAT).
III. Niños en edad prescolar y escolar:
Se sugieren controles de la audición tanto al entrar al colegio en etapas preescolares, como durante la escolaridad primaria y secundaria, con el fin de descartar cualquier tipo de problema que pueda perjudicar el aprendizaje.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la necesidad de llevar al niño, sin importar su edad, a realizar un chequeo auditivo en el caso de dolores en los oídos, supuración, pérdida de audición, problemas para aprender a hablar o dificultades para comprender al interlocutor.
Controle su audición y la de sus hijos. El examen auditivo periódico permite diagnosticar condiciones médicas, identificar problemas potenciales, evitar daños mayores e iniciar medidas terapéuticas tempranas.
Fuentes
Organización Mundial de la Salud (OMS): “Sordera y pérdida de la audición”. 27 de febrero de 2023.
American Speech-Language-Hearing Association (ASHA): “Hearing Screening”.
WebMD: “Do I Need an Ear Exam?” Medically Reviewed by Carol DerSarkissian, MD. October 19, 2020.
Medical Hearing Systems: “When and Why Should I Have My Hearing Tested?”. August 16, 2018
The National Compaign for Better Hearing: “When should I get my hearing tested and how often”. July, 2016
TriHealth: “How Often Should I Have My Hearing Tested?”. Hear-it.org: “10 signs that your child may have a hearing loss”
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC): “Pruebas de detección y diagnóstico para pérdida auditiva en los niños”