Cuando la audición normal no es realmente “normal”


Cuando la audición normal no es realmente “normal”

Hay un grupo importante de pacientes que consultan por dificultades para comprender el habla, pero tienen audición normal en los rangos de frecuencia evaluados en las pruebas auditivas de rutina.
¿Es posible esto? Diversas investigaciones aportan luz sobre el tema.

Evaluación de la capacidad auditiva

La audiometría tonal liminar es la prueba esencial utilizada para estimar la capacidad auditiva de una persona, ya que determina qué tan bien puede oír sonidos de diversas tonalidades, desde la frecuencia 125 hasta la 8.000 Hz (Hertz). Es imprescindible en cualquier protocolo básico para medición de la audición, aunque es insuficiente para detectar algunas afecciones del sistema auditivo.

Se sabe que tener umbrales audiométricos dentro de “límites normales” no significa necesariamente ausencia de patología en el oído interno o en el sistema auditivo central. Los profesionales de la audición a menudo atienden personas que describen tener dificultades en la audición, en especial cuando están en presencia de múltiples oradores o de ruidos perturbadores, a pesar de tener sensibilidad y umbrales auditivos “normales”.

Existen diferentes pruebas audiológicas complementarias de la audiometría tonal de rutina, que pueden ser de utilidad para estos pacientes, entre otros: Audiometría de alta frecuencia , Pruebas de Habla en Ruido, BERA, Otoemisiones por producto de distorsión y Escalas de Auto-Evaluación.

Audiometría de Alta Frecuencia. Extiende el rango frecuencial de evaluación desde los 9.000 hasta los 16.000 o 20.000 Hz y aporta información importante para el diagnóstico precoz de la hipoacusia, ya que dichas frecuencias se alteran antes que las de 125 a 8.000 Hz. En un comienzo se pierde la capacidad de escuchar sonidos de alta frecuencia y, el primer síntoma que delata que el proceso de deficiencia auditiva comenzó, es la dificultad para comprender lo que están diciendo otras personas a su alrededor.
Pruebas de Habla en Ruido. Miden las habilidades de discriminación de palabras o frases en presencia de ruido.
Potenciales evocados auditivos (BERA). De modo objetivo y preciso mide las respuestas eléctricas del sistema auditivo ante un estímulo sonoro de características predeterminadas.
Otoemisiones acústicas por producto de distorsión. Evalúan la función de la cóclea (oído interno). Han demostrado ser sensibles al daño subclínico, no detectable en la audiometría de rutina.
Escalas de auto-evaluación de la salud auditiva. Cuestionarios estandardizados que responden las mismos pacientes sobre su capacidad de reconocimiento del habla o del esfuerzo mental que deben realizar. Proporcionan una visión complementaria.

Dificultad para oír en ruido con «audición normal»

Si los umbrales audiométricos de una persona están dentro de los límites normales clínicamente definidos, ¿por qué los pacientes se quejan de dificultades auditivas? Esta pregunta aún continúa formulándose porque deja a los médicos en la difícil posición de manejar un problema auditivo difícil de definir y, por lo tanto, de tratar. Además, al no haber evidencia de pérdida auditiva audiométrica medible, se genera debate sobre las posibles causas de las dificultades informadas por los pacientes.

La presencia de sensibilidad auditiva dentro de “límites normales” pero con dificultades en la audición sobre todo en el ruido, históricamente se ha relacionado con diferentes tipos de trastornos auditivos / audiológicos, incluidos: pérdida auditiva extendida en las altas frecuencias, presbiacusia central, desorden del procesamiento auditivo central, pérdida auditiva oculta y sinaptopatía coclear, neuropatía auditiva, etc. También podrían influir factores no auditivos, como ciertas afecciones médicas incipientes, factores de estilo de vida e incluso exposiciones ambientales (químicos ototóxicos, ruido, etc), lesiones en la cabeza/cerebro, rasgos de personalidad, aspectos cognitivos.

Alcance del problema

Un estudio realizado por la Dra. Kelly Tremblay y colegas, publicado en la Revista “Ear & Hearing” de noviembre-diciembre 2015, demostró que el 12% de los adultos con audición “normal” informaba tener dificultades auditivas.

Analizaron datos de 2.783 participantes de entre 21 y 84 años de edad, que formaron parte del estudio BOSS (Beaver Dam Offspring Study), uno de los pocos sobre envejecimiento sensorial que incluye pruebas audiométricas en profundidad, así como consideración de factores sociodemográficos y de estilo de vida, exposiciones a medicaciones tóxicas para los oídos, historial médico, función cognitiva y otra información sensorial/neurológica.

De las 2.783 personas que participaron, 682 tenían audiogramas dentro de “límites normales” en cada una de las frecuencias evaluadas (24,6%). Y de los 682 participantes cuyos umbrales audiométricos se encontraban dentro de los límites normales, el 12% informó tener dificultades auditivas.

Tratamiento

La función de los profesionales de la audición es identificar a las personas que podrían beneficiarse de una intervención médica, quirúrgica o de amplificación y hacer la derivación adecuada. Este estándar se aplica en todos los casos, pero cada vez es más importante para los adultos que presentan audiogramas dentro de “límites normales” pero refieren dificultades auditivas.

Algunos de estos pacientes rechazan el tratamiento y se sienten satisfechos con el simple conocimiento de que sus dificultades auditivas son reales y no solo percibidas por ellos. En cambio, otros pueden querer explorar las opciones y soluciones terapéuticas posibles, que podrían incluir:
– Asesoramiento sobre estrategias básicas para la comunicación.
– Evaluación de los posibles beneficios que puedan derivarse del uso de opciones tecnológicas, incluidos los sistemas de frecuencia modulada, o bien audífonos digitales en combinación con micrófonos remotos, que han demostrado ser extremadamente útiles para mejorar la comunicación y calidad de vida.
– Implementación de una vida saludable que reduzca el riesgo de agravar las incipientes dificultades de audición.

Si tiene dificultades auditivas y/o problemas para oír en el ruido pero su sensibilidad auditiva se encuentra dentro de los «límites normales», sepa que hay opciones terapéuticas que podrían serle de ayuda para mejorar su comunicación y calidad de vida!

Fuentes

Hearing Health & Technology Matters – 25/11/19
https://hearinghealthmatters.org/hearingnewswatch/2019/normal-hearing-not-

Revista Hearing Review – 21/09/18
https://www.hearingreview.com/hearing-loss/patient-care/evaluation/audiologic-considerations-people-normal-hearing-sensitivity-yet-hearing-difficulty-andor-speech-noise-

Revista “Audiology Today” (ASHA) – Noviembre/diciembre 2017
https://www.audiology.org/sites/default/files/AT296_NovDec_17.pdf

Revista Ear and Hearing – Nov/Dic 2015
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4824300/