El invierno llegó, sepa cómo proteger los oídos y los audífonos
El clima invernal trae consigo desafíos propios, pudiendo afectar los oídos, la audición y los audífonos. Compartimos con usted algunos consejos que pueden serle de ayuda.
Los peligros del invierno en su salud auditiva
El invierno, y con él las bajas temperaturas y el viento, pueden afectar de diversos modos la salud auditiva:
Dolor de oídos. Algunas personas sienten un dolor agudo en los oídos si están mucho tiempo en contacto con el frío exterior, mientras que otras experimentan la misma sensación por el solo hecho de salir a la calle. Pero si bien el dolor no afecta la audición puede ser tan intenso que se extienda al cuello y la cabeza.
Infecciones de oído. Las infecciones de los senos nasales y del oído son más frecuentes y pueden convertirse en un problema crónico, y eventualmente, inducir una pérdida de audición o empeorar una ya existente.
Cerumen. Por lo general siempre hay cera en los oídos ya que es una parte útil y natural de las defensas del cuerpo, que protege al conducto auditivo externo bloqueando la entrada de invasores externos tales como suciedad, polvo y gérmenes. El clima frío hace que el cerumen acumulado endurezca y forme un tapón, comprometiendo la audición.
Exóstosis u osteoma. Es una protuberancia ósea anormal en el interior del conducto auditivo externo como respuesta a la exposición prolongada a un clima muy frío y húmedo, que si bien es benigna puede provocar diferentes tipos de complicaciones si no se trata o no se detecta a tiempo. Como resultado, el conducto auditivo puede bloquearse y aumentar el riesgo de otitis externa por la dificultad para drenar el agua, el cerumen y la suciedad atrapada. Si estas infecciones son recurrentes pueden llegar a provocar hipoacusia o pérdida auditiva.
El nombre popular de esta afección es «oído de surfista», ya que prevalece especialmente en quienes pasan tiempo en agua fría o cerca de ella.
Tinnitus. En algunas personas el clima invernal puede desencadenar tinnitus (zumbidos en los oídos). Un trabajo de investigación publicado en 2015 en los European Archives of Oto-Rhino-Laryngology, examinó el historial de búsqueda de Google para la palabra tinnitus y encontró efectos estacionales en varios países. El estudio concluyó: «Nuestros hallazgos indican que existen tendencias estacionales significativas para las consultas de búsqueda en Internet para el tinnitus, con un pico en los meses de invierno». Quizás este aumento en las búsquedas signifique que más personas sufren tinnitus en climas más fríos. Y un estudio publicado en febrero de 2017 por los NIH (National Institutes of Health) de los Estados Unidos (NIH), dejó en evidencia que las temperaturas más cálidas se correlacionaron con niveles más bajos de tinnitus.
Los médicos no están completamente seguros de por qué el tinnitus es más común en invierno, si bien parecería estar relacionado con la constricción de los vasos sanguíneos. Además, hay más infecciones por resfríos y gripes, menos actividad física, más ingesta de café, así como mayores tasas de depresión y estrés, todos factores de riesgo conocidos para el tinnitus.
Consejos para el cuidado de los oídos y la audición en el invierno
Tenga en cuenta las siguientes precauciones para que el frío, el viento y la humedad no afecten su salud auditiva:
– Abríguese bien para ir a la calle. Use sombrero, gorro de lana, orejeras u otros accesorios abrigados que cubran los oídos, la boca y la nariz.
– El frío intenso puede agravar ciertas afecciones preexistentes como la exóstosis. Consulte al médico en caso de experimentar dolor o presión excesiva.
– Evite resfríos e infecciones que podrían extenderse a los oídos. Una forma de hacerlo es recibir la vacuna contra la gripe estacional, que puede evitar contraer las cepas de influenza más prevalentes que circulan.
– Preste especial atención a los niños con hipoacusia que en los meses de invierno son más propensos a las infecciones de oído y pueden exacerbar cualquier discapacidad auditiva existente. Sea consciente de cualquier síntoma de infección del oído medio, como irritabilidad, dolor, pérdida del equilibrio, dificultad para prestar atención o aumento de la dificultad para oír. Para ayudar a prevenir infecciones y la acumulación de bacterias relacionadas con la humedad, limpie regularmente el molde del oído.
– Cámbiese frecuentemente el “tapaboca/nariz”. La utilización prolongada del mismo permite la propagación de infecciones bacterianas o víricas, pudiendo provocar resfríos y otitis.
– Ventile a diario los espacios de su casa para favorecer la circulación de aire.
– Higienícese las manos con regularidad, en especial antes de preparar alimentos, comer o tocarse la cara.
– Mantenga los oídos secos. Es posible que el agua cause infecciones de oído que, si no se tratan, pueden causar inflamación y pérdida temporal de la audición.
– Fortalezca el sistema inmunológico siguiendo las siguientes pautas: realizar ejercicio físico moderado de forma regular, seguir una alimentación saludable y equilibrada, evitar el estrés y descansar el tiempo necesario.
– Evite fumar activa y pasivamente. El cigarrillo favorece la acumulación de moco, lo cual es un factor predisponente de otitis.
El clima invernal y los audífonos
Aunque los audífonos son cada vez más avanzados siguen siendo dispositivos electrónicos con partes sensibles que corren riesgo de sufrir daños o fallas. Y cuando llega el invierno se dan algunas condiciones especiales, que de no ser tenidas en consideración pueden ocasionar inconvenientes.
Frío. Una temperatura muy fría por sí sola no afecta la capacidad de los audífonos para funcionar de modo correcto. Los dispositivos auditivos han sido testeados en temperaturas extremadamente bajas y los hallazgos sugieren que sus componentes son resistentes al frío extremo.
Humedad. Representa una importante amenaza para los audífonos y puede dañarlos o impedirles que funcionen normalmente. Es posible que obture los puertos y las aberturas, cause corrosión en los componentes y en los contactos de las pilas, produzca cortocircuitos en los micrófonos y en los auriculares, y además bloqueé el paso del sonido a través del tubo plástico (espagueti) del molde.
Durante el invierno la humedad puede entrar en los audífonos de tres maneras diferentes:
– La primera y más obvia fuente de humedad proviene de los fenómenos meteorológicos. Al estar expuestos a lluvia, granizo, aguanieve y nieve los audífonos pueden funcionar mal debido al daño ocasionado por el agua.
– Otro modo de ingreso de humedad es a través de las importantes fluctuaciones en la temperatura, cuando se pasa de ambientes fríos a sitios calefaccionados, o viceversa, lo cual causa condensación dentro de los audífonos y afecta su correcto funcionamiento.
– Y la tercera forma de acceso es a través de la transpiración que algunos usuarios activos de audífonos experimentan al realizar actividades al aire libre o practicar deportes de invierno. El cambio de temperatura al entrar en ambientes calefaccionados puede causar condensación en los audífonos.
Las siguientes son señales reveladoras de que el audífono podría haberse afectado por efecto de la humedad y debería ser llevarlo al Laboratorio Técnico. Por ejemplo: el sonido se corta ante los ruidos fuertes, se desvanece o funciona intermitentemente, se acompaña de estática, está distorsionado. El rendimiento de las pilas de zinc-aire también puede verse afectado por el clima invernal y consumirse su carga con mayor rapidez.
Consejos para proteger los audífonos en el invierno
Siga con las prácticas de rutina para el mantenimiento de los audífonos teniendo en cuenta cuidados adicionales cuando las condiciones frías y húmedas estén vigentes.
Manejo de la humedad. Si bien muchos audífonos tienen un alto nivel de resistencia al agua debido al nano-recubrimiento de sus componentes, no son a prueba de agua. Por eso:
– Al salir a la intemperie use gorros, sombreros, pañuelos o incluso bufandas para proteger sus audífonos.
– No deje sus audífonos afuera durante la noche.
-Cuando ingrese a un ambiente interior cálido después de estar afuera en el frío, quítese los audífonos y abra los portapilas para minimizar la condensación y evitar que la humedad quede atrapada. Si observa humedad, séquela con un paño suave y seco.
– Quítese los audífonos cuando participe de actividades al aire libre o practique deportes invernales como esquí, motos de nieve o senderismo. El cuerpo produce continuamente humedad cuando está activo.
– Utilice paraguas en caso de lluvia o un impermeable con capucha.
– Mientras no use sus audífonos asegúrese de que se mantengan en un lugar seco a temperatura ambiente constante, con los compartimentos para las pilas abiertos.
– Todas las noches coloque los audífonos en un deshidratador. Previamente retire las pilas y abra los portapilas.
Protección de las pilas. Las pilas de zinc-aire son susceptibles de sufrir daños durante los meses más fríos y afectar el rendimiento de los audífonos. A medida que la temperatura baja, su voltaje disminuye y acorta su duración. También pueden deteriorarse u oxidarse cuando entran en contacto con humedad.
Para prolongar la vida útil de las pilas siga los siguientes consejos:
– Mantenga el compartimento de las pilas libre de humedad secándolo con un paño suave y seco. Seque los puntos de contacto de la pila con un hisopo de algodón.
– Evite almacenar pilas en el auto. Los cambios rápidos y frecuentes de la temperatura pueden causar acumulación de humedad y ocasionar daños.
– Guarde las pilas en un lugar seco a temperatura ambiente, dentro de su envase original.
– Tenga siempre a mano pilas de repuesto. El frío agota la vida útil de la pila a un ritmo más rápido.
El invierno suele implicar riesgos si no tomamos las precauciones necesarias.
Lleve a cabo medidas concretas y cuidados específicos que eviten trastornos en sus oídos y aseguren el funcionamiento correcto de sus audífonos/pilas.
Fuentes
Healthy Hearing – 1/12/20
Hearing Aid UK – 16/01/21
Quiero Oír – 24/01/2020
Audio – 19/01/21
Mayo Clinic
The Hearing Journal – Enero 2019
Healthy Hearing – 26/01/17
Hear-it.org – 7/05/20
Connect Hearing – 19/01/21
Living with Hearing Loss – 13/11/18
Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos
011 4370 9600