¿Es difícil adaptarse al uso de audífonos?

¿Es difícil adaptarse al uso de audífonos?

El audífono impacta significativamente en la calidad de vida de los hipoacúsicos. Se notan cambios beneficiosos desde un principio, pero muchas veces lleva tiempo alcanzar la completa habituación.
Si usted está usando un audífono por primera vez, algunas consejos pueden facilitar la transición.

El papel del cerebro en la audición

Para que la audición se lleve a cabo, las ondas del sonido viajan a través del oído externo hasta llegar al tímpano. Desde allí, la cadena de huesecillos recibe las vibraciones sonoras y las envía al oído interno, donde la cóclea estimula las células ciliadas del oído interno que envían impulsos eléctricos a través de los nervios auditivos hasta llegar al cerebro.

El oído recoge y transmite los sonidos que le llegan pero es el cerebro el que procesa la información y le da significado. La precisión y complejidad del cerebro permite que en una conversación se pueda distinguir entre los ruidos de fondo y la voz del interlocutor. Es decir, el cerebro actúa de filtro y se concentra para prestar toda la atención a la voz de la persona con la que se está conversando.

Pero ¿qué ocurre en caso de pérdida auditiva? El cerebro recibe menos sonidos y «olvida» qué hacer con ellos. Se reduce la capacidad de procesamiento de los sonidos y también se afecta la habilidad de comprensión del habla.

El proceso de adaptación al audífono lleva tiempo

Cuando se comienza a usar audífono siempre hay un período de ajuste para acostumbrarse de nuevo a la estimulación sonora. Los sonidos que no se percibieron durante mucho tiempo repentinamente vuelven a estar disponibles y el cerebro debe reaprender a interpretarlos.

Lleva cierto tiempo habituarse por completo y obtener el máximo provecho. La duración del período de adaptación varía de una persona a otra, dependiendo de múltiples factores, por ejemplo: grado de pérdida auditiva, tiempo transcurrido hasta el equipamiento audioprotésico, horas diarias de uso del audífono, motivación y actitud positiva hacia la utilización de un dispositivo auditivo.

A qué deberá acostumbrarse

Tómese el tiempo suficiente para adaptarse a su audífono. Esto incluye:
– Acostumbrarse a la sensación física de tener algo adentro o alrededor de su oído.
– Habituarse a percibir su propia voz, así como los sonidos internos del cuerpo (tragar, masticar, etc).
– Escuchar sonidos del entorno que probablemente no haya percibido de modo adecuado durante algún tiempo, por ejemplo: el motor de la heladera, el tintineo de las llaves, el tic tac del reloj, una canilla que gotea, dar vuelta las páginas de un libro, los propios pasos, el ruido del tráfico, etc. Al usar el audífono los centros de procesamiento de los sonidos en el cerebro deben volver a familiarizarse con los ruidos de fondo, aprender a «ignorarlos» y enfocarse en los sonidos importantes.
– Regular el volumen de la propia voz.
– Entender el habla. Al principio las palabras pueden parecer confusas.
En el caso de sentirse incómodo o si el ruido fuese demasiado alto, consulte con su fonoaudiólogo para que haga las modificaciones oportunas en la programación del audífono.

Consejos útiles para alcanzar el éxito

Compartimos con usted algunos consejos y trucos que pueden ayudarlo a acostumbrarse a su audífono si es usuario por primera vez:

  • Comienzo paulatino:
    Empiece usando el audífono durante algunas horas cada día e incremente de modo gradual el tiempo de uso. Es importante que se esfuerce para utilizarlo un poco más cada día. Aproximadamente al mes, úselo desde que se levante hasta que se acueste.

Si su intención es usar el audífono solo en ocasiones especiales, como cuando va a cenar afuera o a socializar, no va a serle de utilidad. Se requiere un período de ajuste para obtener los beneficios deseados.

Tenga presente que cuanto más tiempo use el audífono mejor podrá identificar sonidos, interpretar voces y enfocarse en lo que está escuchando. Vaya a su propio ritmo, pero recuerde: cuanto más use sus audífonos, más rápido se acostumbrará a ellos.

  • Entrenamiento de su audición:
    Inicie la práctica en el hogar y cuando se haya acostumbrado al audífono empiece a usarlo en situaciones auditivas más desafiantes. Las primeras veces pueden ser difíciles, pero va a ser más simple a medida que el cerebro se vaya acostumbrando al ruido adicional y aprenda a concentrarse en lo que desea escuchar.

Siga los siguientes pasos:
Reconozca los ruidos simples del hogar. Empiece a usar el audífono en una habitación tranquila de su casa. Ponga atención a los sonidos del entorno, como por ejemplo: el tic tac de un reloj, una puerta que se cierra, una canilla que gotea, el timbre de la puerta, etc. Escúchelos e intente identificarlos. Tenga en cuenta que algunos sonidos al principio pueden sonar de manera diferente o parecer anormalmente fuertes.

Reconozca y controle la propia voz. Lea en voz alta o hable con su mascota para acostumbrarse a percibir su propia voz, la cual al principio puede sonar extraña. De ser necesario, aproveche para aprender a regular su intensidad.
Converse con una persona. Inicialmente mantenga conversaciones cara a cara con un familiar o amigo, en la tranquilidad de su hogar. La audición va a requerir una escucha activa, por lo que deberá mirar de frente al orador y prestar atención a sus expresiones faciales y gestos.

Escuche televisión. Empiece con noticieros, ya que los locutores tienden a hablar con mayor claridad. Una vez que se haya habituado puede pasar a otro tipo de programas. De ser posible escuche la televisión con subtítulos puestos, ya que escuchar y leer palabras al mismo tiempo es una manera excelente de reentrenar su cerebro para conectar sonidos y lenguaje.

Converse en grupos reducidos. Practique conversaciones con dos o tres personas en un ambiente sin ruidos de fondo perturbadores. Las conversaciones a veces se desarrollan rápidamente, no se frustre si no puede seguir todo.

Escuche en situaciones más desafiantes. Una vez que esté cómodo usando el audífono en su casa y se sienta listo para salir, concurra a lugares relativamente tranquilos, entre otros: museos, lugares de culto, bibliotecas, salas de conferencias. Al principio evite los ambientes muy ruidosos y las grandes multitudes.

De a poco empiece a usar el audífono en ambientes con más ruido de fondo. Tenga presente que ningún audífono puede separar completamente los sonidos del habla de otros sonidos del entorno, y que incluso las personas normoyentes a veces tienen problemas para seguir las conversaciones si varias personas hablan a la vez y hay ruido de fondo. Por eso acérquese a la persona que desea escuchar y concéntrese en ella.

A medida que adquiera experiencia con el audífono, podrá dominar estas situaciones con mayor facilidad y confianza.
Hable por teléfono. Algunos modelos de audífonos pueden conectarse directamente con su teléfono u ofrecer una configuración telefónica especial. Consulte con su fonoaudiólogo.

  • Sea realista y perseverante
    Tenga expectativas realistas. El audífono es un elemento de ayuda para permitir un mejor desenvolvimiento en la vida diaria pero no restablece la audición normal en todas las situaciones de escucha.
    Adaptarse al audífono puede ser desafiante y frustrante, pero vale la pena. Establezca metas pequeñas y alcanzables, y vaya evaluando el progreso.

– Dos oídos escuchan mejor que uno
Oír con ambos oídos proporciona importantes ventajas, por ejemplo: informa respecto a la dirección del sonido que llega, favorece la percepción de la distancia, permite mayor discriminación del lenguaje en un entorno ruidoso, aumenta la intensidad percibida, ofrece al cerebro una mejor oportunidad de seleccionar la señal acústica que desea en un ambiente de ruido, etc.
Por lo tanto si sus dos oídos necesitan amplificación, dos audífonos en lugar de uno pueden ser la diferencia entre el éxito y el fracaso del equipamiento audioprotésico. Debería considerar el uso de un único audífono solamente si sus condiciones auditivas hacen imposible usar dos, o si la situación económica no le deja otra alternativa.

  • Concurra a visitas de control con el fonoaudiólogo
    Asista a la cita de control que por lo general se programa para un mes después de que inicie el uso del audífono.
    Según sus necesidades, el fonoaudiólogo podrá realizar cambios en la programación del audífono, crear programas de escucha adicionales para su utilización en situaciones auditivas específicas o enseñarle estrategias de comunicación para entornos de escucha desafiantes.
    Incluso si siente que todo va bien, no deje de concurrir a la cita. Transmita al fonoaudiólogo todas sus dudas y expectativas.

El proceso de adaptación a los audífonos requiere motivación, concentración, perseverancia y paciencia.
No se desanime, el esfuerzo vale la pena!

 

Fuentes

Blog Hearing Aid Know – 2/03/19

Healthy Hearing – Última actualización 3/07/19

WebMD – Actualizado 1/08/19

Revista CR Consumer Reports – 28/03/19

Blog Kiversal – 29/05/19

Ear&Hearing – 22/06/17

Fundación AARP – 21/06/16

Blog Connect Hearing

Oticon

ReSound