Gran cantidad de trabajadores padecen problemas auditivos inducidos por la exposición al ruido en su ambiente laboral. Los profesionales de la odontología no son la excepción, ya que todos los días y por largos períodos de tiempo, trabajan con instrumentos ruidosos.
Niveles de ruido peligrosos para la audición
El ruido está presente en la vida cotidiana y puede afectar la salud auditiva. Se mide en unidades conocidas como decibeles con ponderación A (dBA). Como referencia, un susurro tiene aproximadamente 30 dBA; una conversación normal, unos 60 dBA; y el motor de una moto, unos 95 dBA.
Todos los seres humanos responden al ruido de manera diferente, de modo que los oídos de algunos tienen mayor tolerancia que el de otros a las intensidades sonoras elevadas. Pero hay consenso mundial en que el nivel máximo de exposición sin riesgos es de 85 dBA durante un máximo de 8 horas, y a medida que aumenta la intensidad del sonido, disminuye el tiempo máximo admisible.
El ruido y la odontología
A pesar de la modernización de los instrumentos utilizados en odontología, que por lo general los ha hecho más silenciosos, quienes ejercen esta profesión se encuentran dentro del grupo de riesgo que puede padecer trastornos auditivos inducidos por ruido en el ámbito laboral. Y esto no comienza con la vida profesional sino en la universidad u otros centros de formación, por lo que aumentan los años de exposición y con ello el riesgo.
Si bien varios estudios midieron los niveles de ruido en los consultorios dentales e informaron que no superaban los límites de exposición permisible, hay otros que encontraron lo contrario y afirmaron que podían alcanzarse niveles peligrosos. Por ejemplo, un estudio del 2016 realizado en la Facultad de Odontología del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma (OUHSC), concluyó que los profesionales de la odontología corren riesgo de exposición a niveles de ruido peligrosos en su entorno de trabajo, y que ese riesgo está en relación con el tiempo de exposición a las turbinas dentales y el succionador de saliva. Ninguno de los instrumentos usados en forma aislada excedió consistentemente los 85 dBA; sin embargo, combinados, alcanzaron casi 100 dBA lo que sugiere la posibilidad de una exposición dañina.
Trastornos auditivos ocupacionales en odontología
Los odontólogos y demás profesionales del área corren el riesgo de contraer diversas patologías auditivas. El tinnitus o acúfeno, conocido habitualmente como zumbido en el oído, es la percepción de sonido que no tiene una fuente externa, por lo que otras personas no pueden escucharlo. Su presencia suele ser el primer signo de deterioro auditivo e indica la exposición a niveles de ruido peligrosos.
Otra patología auditiva de relevancia es la hipoacusia inducida por ruido, que se caracteriza por la disminución de la agudeza auditiva debida a daño en las estructuras sensoriales del oído interno como consecuencia de la exposición prolongada a ruidos en el ambiente laboral. Es permanente y acumulativa y, de evolución lenta.
En su estudio, la Facultad de Odontología OUHSC también concluyó que el 31% de los trabajadores dentales creía que su trabajo en el campo de la odontología había provocado un cambio en su audición. Las tasas de tinnitus, que no es lo mismo que una pérdida auditiva pero pueden ser señal de una pérdida auditiva futura, tienen una tendencia aún mayor entre el personal dental, con casi el 33% informando al menos algún nivel de tinnitus.
Cómo prevenir el daño auditivo
Existen diversas estrategias que los odontólogos y asistentes dentales pueden tener en consideración para prevenir las afecciones auditivas ocupacionales. A continuación se enumeran algunas de ellas:
Usar dispositivos de protección auditiva. La opción más fácil es utilizar los tapones de oídos personalizados que utilizan los músicos, que son de alta fidelidad, discretos, cómodos y no afectan la comunicación. También es posible el uso de auriculares especiales diseñados para filtrar el ruido del equipo dental y permitir que pasen otros sonidos, como por ejemplo las voces.
Trabajar con equipos de bajo ruido. Al equipar el consultorio con instrumentos dentales, considerar su nivel de ruido como un factor decisivo para concretar la adquisición.
Limitar la exposición a equipos ruidosos. Programar descansos o cambios de turnos para disminuir la cantidad de tiempo que se pasa usando equipos ruidosos.
Controlar la audición. Evaluar la capacidad auditivas con regularidad, a efectos de poder diagnosticar correctamente cualquier problema y beneficiarse de una intervención temprana.
Mantenimiento adecuado del equipo dental. Mantener y limpiar con regularidad los instrumentos para ayudar a reducir el ruido durante los procedimientos.
La exposición al ruido en el desempeño de las actividades odontológicas supone una amenaza para la audición de los odontólogos. Tomar las precauciones adecuadas es clave para no sufrir ningún tipo de daño.
Fuentes:
Taylor Brian, Aud: “How Dentists Can Protect Themselves from Hearing Loss and Tinnitus”. Dentistry Today. April 6, 2021
Santos Pérez Y, Novoa López AM. “Actualización acerca del riesgo de pérdida auditiva inducida por ruido en el personal odontológico”. Revista de la Asociación Odontológica Argentina. Vol. 108:2, Mayo-Agosto 2020.
Myers J, John AB, Kimball S, Fruits T. “Prevalence of tinnitus and noise-induced hearing loss in dentists”. Noise & Health. 2016 Nov-Dec; 18(85):347-354. doi: 10.4103/1463-1741.195809. PMID: 27991466; PMCID: PMC5227015.
Info Acúfenos. “Pérdida Auditiva Y Tinnitus Entre Dentistas”. 14 de enero de 2020.