¿Por qué la pérdida auditiva no tratada es mala para el cerebro?

¿Por qué la pérdida auditiva no tratada es mala para el cerebro?

Una pérdida auditiva no tratada puede acarrear consecuencias psicológicas, físicas y sociales en quien la padece.
Un efecto adverso que pocos conocen es que priva al cerebro del sonido y conduce a la deprivación auditiva. Y cuando esto ocurre, se vuelve mucho más difícil restaurar la audición mediante el uso de audífonos.

Importancia del cerebro en la audición

En el proceso de la audición interviene desde el pabellón de la oreja hasta la corteza cerebral. La oreja capta las ondas sonoras y las conduce a través del conducto auditivo externo en dirección al tímpano, al cual hace vibrar. Esas vibraciones se transmiten a una cadena de diminutos huesecillos (el martillo, el yunque y el estribo) ubicados dentro del oído medio, que a su vez estimula a las células ciliadas del oído interno. Allí, las vibraciones se transforman en impulsos eléctricos que a través del nervio auditivo llegan al cerebro, donde son procesados y convertidos en sonidos que es posible reconocer y comprender.

En otras palabras, los oídos y el cerebro trabajan conjuntamente para que sea posible escuchar. Los oídos se encargan de conducir los sonidos del exterior al cerebro, mientras que el cerebro es el que procesa las señales y les da significado.

¿A qué se denomina “deprivación auditiva”?

La “deprivación auditiva” es una condición que experimentan las personas con pérdida de la audición. Es cuando el cerebro pierde la capacidad de interpretar el habla debido a la falta de estimulación durante períodos prolongados. Cuanto más tiempo ocurre esto, mayor va a ser la dificultad para entender el habla y menor éxito se tendrá posteriormente con los audífonos.

Los motivos más comunes de deprivación auditiva son:

  • Cuando se tiene pérdida de audición y no se usa audífono ni otro dispositivo de ayuda.
  • Si se utiliza un audífono cuando se necesitan dos (pérdidas auditivas bilaterales).
  • Cuando los audífonos fueron mal seleccionados y/o programados.

¿Cómo compensa el cerebro la pérdida auditiva?

Uno de los aspectos más interesantes del cerebro es su capacidad para adaptarse y cambiar. El término neuroplasticidad se refiere a la capacidad que tiene de modificar su funcionamiento y reorganizarse para compensar lesiones y enfermedades, por ejemplo, una pérdida de audición.

Anu Sharma, Hannah Glick y colegas del Departamento de Ciencias del Habla-Lenguaje-Audición, Instituto de Ciencias Cognitivas de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) estudiaron la relación entre la neuroplasticidad cerebral y la audición. Para ello tomaron registros electroencefalográficos de individuos con diferentes grados de deficiencias auditivas y compararon la respuesta cerebral con la de normoyentes.

El estudio demostró que el cerebro cambia incluso aún con una pérdida de audición de grado mínimo y en etapa temprana. Al poco tiempo de instaurarse la hipoacusia y como mecanismo para compensarla, el cerebro se reorganiza y modifica su funcionamiento; es así que áreas cerebrales responsables del procesamiento de la visión o del tacto se hacen cargo de áreas que normalmente procesan la audición. Al respecto, la Dra. Sharma manifestó: «este tipo de adaptación compensatoria hace que disminuyan significativamente los recursos disponibles del cerebro para procesar el sonido, pudiendo afectar la capacidad de la persona hipoacúsica para percibir el habla de manera satisfactoria incluso con el uso de audífonos o implantes cocleares”.

También se observó que las áreas frontal y prefrontal del cerebro se vuelven más activas a medida que se atenúa la información auditiva. Esto sugiere que la pérdida de audición aumenta el “esfuerzo de escucha” para procesar y comprender la señal auditiva, y se requieren recursos cognitivos adicionales para hacer frente a la demanda, lo cual podría perjudicar otros procesos cognitivos.

¿Cambia de nuevo el cerebro cuando se adapta un audífono?

El mismo equipo de investigación de la Universidad de Colorado publicó otro importante documento en la Revista “Frontiers in Neurosciences” del 18 de febrero de 2020, en el cual se examina cómo la audibilidad restaurada con el uso de audífonos influye en la neuroplasticidad de la corteza cerebral, la percepción del habla y los resultados cognitivos.

Para ello se midieron los potenciales evocados visuales corticales, la función cognitiva y las habilidades de percepción del habla en 28 adultos con pérdida auditiva relacionada con la edad (presbiacusia) de grado leve/moderado, no tratada; y en 13 individuos normoyentes de la misma edad. Luego, al grupo de adultos con presbiacusia se lo equipó con audífonos digitales de gama alta en ambos oídos y se lo reevaluó 6 meses después del uso de la amplificación (al menos 5 horas por día).

Al inicio del estudio, las personas con pérdida auditiva mostraron cambios cerebrales estructurales y funcionales, percepción del habla más pobre en presencia de ruido y peor función cognitiva. Después de 6 meses de tratamiento clínico con audífonos premium adaptados tempranamente y usados un mínimo de 5 horas por día, fue evidente para muchos de los participantes una organización y funcionamiento de la corteza cerebral más típico, coincidiendo con mejoras en la percepción del habla y el rendimiento cognitivo.

¿Qué puede hacer?

Le aconsejamos ser proactivo en lo que respecta a su audición. Siga los siguientes consejos:

  • En primer lugar, proteja su audición.
  • Si cree que puede tener una deficiencia auditiva programe una consulta con el médico otorrinolaringólogo.
  • Realice evaluaciones periódicas de su capacidad auditiva a partir de los 50 años (incluso si no percibe dificultades para oír).
  • Si se le diagnostica pérdida auditiva no la ignore. Inicie el tratamiento que le indique el profesional tratante.
  • Use sus audífonos tantas horas al día como sea posible, de modo de mantener estimulada a la vía auditiva.
  • Asegúrese del funcionamiento correcto de sus audífonos.
  • Revise periódicamente la programación de sus audífonos, en especial si nota cambios en su capacidad auditiva.

Cuando más tempranamente empiece a usar audífonos menos cambios tendrá su cerebro como consecuencia de la falta de estimulación y mejores serán las posibilidades de escuchar correctamente.
La pérdida de audición no tratada nos es buena para su cerebro.

Fuentes

Healthy Hearing Report – 26/10/20

Revista “The Hearing Review” – Enero 2017

Revista “The Hearing Review” – Julio 2018

Revista “The Hearing Review” – Abril 2020

Revista Frontiers in Neuroscience – 18/02/20

Revista Brain Sciences – 2016

Revista Audio Infos, nº 59, septiembre-octubre 2017, “Células madre, bilingüismo y neuroplasticidad marcan el futuro.

HearingHealthMatters.org (HHTM) – 7/03/17Hear-it.org – 30/10/17

Blog Kiversal – 29/05/19